Ángel Domínguez Gil profesor de técnicas cerámicas en la Factoría Cultural, alumno y amigo me propuso esta clase para ver la cercanía entre la técnica de los pigmentos cerámicos (que se utilizan como técnica en cerámica) y la acuarela. Realizamos una técnica de bajo cubierta que protege el pigmento con una capa para que no se deteriore. La superficie utilizada fueron unos azulejos de barro blanco sobre los que realizamos un paisaje marino muy sencillo hecho a base de líneas. La principal diferencia con las técnicas de pintura tradicional es que cada tono es un pigmento específico y no se pueden mezclar, ni dar demasiado grosor a la pintura. Los pigmentos hay que prepararlos para que no queden ásperos. Se mezcla con un producto llamada fundente un 30%, también una goma como vehículo y agua. Se puede diluir para hacer el color más claro obteniendo diferentes semitonos y extiende a base de aguadas, como en la acuarela. Se moja el azulejo y se pinta normalmente. Cuando está seco se le da un baño de protección y se prepara para la cocción. El resultado del horno cambia los colores y las texturas, dejando un aspecto menos luminoso pero más suave y terroso. Aquí podéis ver las fotos.
Ángel Domínguez Gil explicándonos el procedimiento de los pigmentos cerámicos
Después del horno
